Por Alfonso BLANCO CARBAJAL
Marina Vitela Rodríguez trató de convencer a los electores que está limpia y que no debe nada en su pasado al frente de la presidencia municipal de Gómez Palacio, Dgo. Patricia Flores Elizondo fue propositiva y mostró que conoce a Durango y sus necesidades, pero sus planteamientos se debilitaron en el trayecto del debate. Esteban Villegas Villarreal convenció más con sus ofrecimientos de mejorar la seguridad pública, la salud y la defensa de la mujer con persecución y cárcel para los acosadores.
Los tres candidatos a la gubernatura del estado fijaron sus propuestas en programas sociales, inversión, la familia y tuvo mayor relevancia el compromiso de Villegas Villarreal, candidato de la Coalición Va por Durango, al garantizar que si obtiene la gubernatura del estado trabajará para dar a los duranguenses mejor seguridad pública, comprometerse a brindar mayor respaldo a las mujeres y perseguir a los acosadores, agresores y depredadores.
Marina Vitela, de la coalición «Juntos hacemos historia» también ofreció respaldar a las mujeres, pero su insistencia en atacar la corrupción, los robos y asegurar que en su administración no va a haber mentiras, robos y traiciones refrendaron su imagen electoral que tiene matices de seguir más una lista de caprichos que un programa bien estructurado. Todo empezó en las filas de Morena con militantes que se hicieron funcionarios, alcaldes, diputados y senadores y se ganaron la etiqueta de deshonestos y corruptos identificados.
Patricia Flores, aspirante del Partido Político Movimiento Ciudadano, conoce las condiciones socio económicas de Durango. Sus participaciones se convirtieron en reportes cognitivos, pero perdió el tiempo en ver más la paja en el ojo ajeno que en hacer ofrecimientos que la presentaran ante los electores como una opción ventajosa. Sus planteamientos fueron bien presentados pero su plataforma política es muy débil y tiene pocas esperanzas de lograr su objetivo por la gubernatura del estado.
Las dos candidatas focalizaron sus alocuciones en resaltar las fallas, defectos y errores de los partidos opuestos.
Esteban tuvo el viento a su favor entre las ráfagas del primer debate celebrado por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana en las instalaciones de la Universidad Juárez del estado de Durango. Sin perder la calma ni prestarse al debate corrosivo, tal vez guardó la sobriedad porque las dos candidatas son del sexo femenino. No respondió a los señalamientos ni se sintió aludido con las intervenciones fogosas contra los estigmas de administraciones pasadas. Mantuvo balanceadas sus expresiones y se vio seguro de sus ofrecimientos cuestionados varias veces por Marina Vitela y Patricia Flores.
Las dos aspirantes empezaron a mostrar su animosidad selectiva con intención de opacar los ofrecimientos de Villegas Villarreal. Sin llevar lejos las observaciones de ambas, Esteban recurrió a las aclaraciones, centrado en sumar puntos para su causa y dejó buena impresión en el primer debate con el que las dos féminas querían mojarle las orejas para que se arrancara de inmediato en un intercambio verbal.
Vitela Rodríguez fue la iniciadora de la controversia y desde su primera participación habló de “no robar, no mentir y no traicionar”, el enfadoso y falso lema de Morena que ha sido opacado por tantos morenistas corruptos en los tres niveles de gobierno. Su presunción de proponer un acercamiento con Andrés Manuel López Obrador y pedirle que la federación absorba el gasto educativo no fue un tema relevante en el publico participante, presencial ni virtual.
La propuesta de Marina huele más a sumisión de un Durango de rodillas ante la federación de AMLO y un mensaje claro a los electores para que comprendan que si se portan bien con ella y López Obrador, la entidad federativa tendrá presupuesto para atender sus necesidades más apremiantes. Es una especie de exhortación para que voten o voten por ella sin cuestionar su pasado.
Habló de la necesidad de atender a los jóvenes y anunció la creación de tres universidades en el estado de Durango y cuatro centros educativos para impartir clases de inglés. Incluyó las bondades que AMLO anuncio en su campaña, de dotar internet gratuito que no se vio en la primera mitad de su gobierno ni se ha visto.
Marina descuidó la oportunidad de ser propositiva con veracidad y prefirió hipotecar su promoción electoral con ataques contra la corrupción y los robos, y en cada una de sus participaciones recalcó el lema absurdo de no mentir, no robar y no traicionar que ha sido burlado por muchos morenistas que ahora son millonarios en diferentes partes de México, en primer lugar la familia de López Obrador.
Fueron muy bonitas las promesas convertidas en números porque en política está demostrado que quienes más prometen son los que más se enriquecen. Si logra la gubernatura, Marina ofreció repartir becas de transporte, atención médica para los pacientes de salud mental, disminuir el índice de suicidios, impulso a jóvenes emprendedores, y fortalecer la cultura y el deporte frente a la evolución de las adicciones.
Su actitud recurrente al señalar en cada intervención que va a centrar su trabajo sin robar, sin mentir y sin traicionar, puso en evidencia su deseo de convencer a los electores que no le conocen su pasado en la presidencia municipal de Durango. Medios impresos y electrónicos no han dejado de divulgar la deshonestidad con que aseguran Marina dirigió la alcaldía gomezpalatina.
Llenó esa administración con familiares y amigos. En Gómez Palacio y la zona lagunera la gente dice que Marina fortaleció el nepotismo y el amiguismo y no le importó haber empeñado las mismas palabras empleadas en su campaña electoral con que ganó la presidencia gomezpalatina, prometer que no iba a robar. En el debate anunció programas sociales, y fue persistente en mencionar una y otra vez el lema de Morena, como con deseo de demostrar que fue cristalino su desempeño al frente de la presidencia municipal.
En su momento en la controversia electoral, Patricia Flores, aspirante de Movimiento Ciudadano, mostró una fotografía de Marina Vitela cuando militaba en el Partido Revolucionario Institucional. Expuso que los dos candidatos de las alianzas opositoras «son más de lo mismo». Le recordó a Marina Vitela que su partido eliminó los programas que hoy propone con un programa sin valor y sin dinero.
Expuso la candidata de Movimiento Ciudadano que Durango padece estancamiento y vive en el abandono político, comparado con los estados más pobres del país que tienen baja competitividad, y propuso establecer convenios con escuelas y empresas, crear clínicas de salud y atraer recursos federales sin enviarle «cartas a Santa Clos».
Al hacer referencia a la virulencia que padecen las féminas, Patricia Flores planteó la violencia familiar y presentó cifras sobre los conflictos que afectan a las mujeres desde edades tempranas. Destacó luego que el 67 por ciento sufre algún tipo de brutalidad y puso énfasis en la necesidad de atender con urgencia ese comportamiento social desde la escuela para romper moldes y asegurarles mejor futuro.
Por su parte, Esteban Villegas destacó la necesidad de materializar el proyecto del ferrocarril a Mazatlán y formar el corredor económico del norte que impulse la atracción de empresas en Durango capital y en Gómez Palacio.
Dedicó un espacio al turismo, la cinematografía y la obra pública, y de la “Tarjeta Madre, Salario Durango”, explicó que es un proyecto encaminado a apoyar a las mujeres porque “si la mujer está bien, la familia y Durango van a estar bien”, precisó el candidato de la Alianza Va por Durango.
Afirmó también que esa tarjeta será un soporte económico para la familia, servicios de salud, y se hará frente a los rezagos y causas de la desaparición del Seguro Popular.
Propuso implementar la alerta de género mediante el cumplimiento de la ley y prometió cero violencia contra los ataques físicos y emocionales a mujeres y daños físico. Exhortó al electorado a ignorar la campaña de personas “vestidas de guinda” que advierten que si no votan por Morena les van a quitar los programas sociales.
Les recordó que cuando fue diputado votó a favor de su creación y ofreció reforzar a las féminas con la “Tarjeta Madre”.
Así trascurrió y termino el primer debate entre los aspirantes a la gubernatura de Durango.
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