​¿Qué necesidad?

Por Alfonso BLANCO CARBAJAL

«Tan bien que íbamos» habría expresado don Plácido, el creador y fundador de la primera embotelladora duranguense, y que sucumbió con la llegada de Coca Cola, la planta envenenadora y fabricante de diabéticos, si hubiese vivido la crisis del replaqueo como traspiés de la legislatura local y tropezón del gobernador Esteban Villegas Villarreal.

Nunca falta un pelo en la sopa, han dicho los que serían directos afectados con el «recobrón» que pretenden aplicar con el replaqueo, amparados en su posición recaudadora que los habilita y faculta para hacer gala de sus habilidades de «cobrones».

Durango esta sumergido en la crisis presupuestal en que lo hundieron los responsables de la desviación de fondos presupuestales encabezados por el ex gobernador José Rosas Aispuro Torres.

Unos comerciantes, no directivos, inconformes e inseguros de la postura que adoptaría Villegas Villarreal, expresaron su desconcierto y descontento porque no sabían qué iba a pasar con el nuevo gobernador, debido a que no le tenían confanza y no sabían cómo iba a actuar con sus gobernados «porque es uno de los mismos».

Aquél pionero de los refrescos en Durango, que en la actualidad es muy mencionado por haber creado las «soditas», no encontraría en estos momentos la salida del conflicto ni sabría hacia dónde correr para buscar la solución de lo que se avecina, si el gobernador no reconsidera esa decisión de cobrar a los causantes los platos que rompieron José Rosas Aispuro Torres y sus artífices dilapidadores, Rubén Calderón Luján y Jesús Arturo Diaz Medina. Hay más, por supuesto, pero ellos son los principales ejecutores del pisa y corre oficial.

Si Esteban quiere batear y anotar jonrón (home run) es mejor que prepare su capacidad de bateo porque el pitcher, que son sus electores y sus detractores, ya le conectaron el primer «strike» y quieren poncharlo. Tampoco espere que le den pase por bolas porque ya comenzaron a avisarle que a los tres años le aplican la «revocación de mandato», que no procede porque se considera inconstitucional para varios estados, y Durango está en ese grupo.

Por supuesto que por la via legal no procedería la deposición de su mandato, pero la postura agresiva e inconforme de la gente puede pintarle al gobernador Villarreal un panorama completo de la crisis de confianza y credibilidad que está en ciernes.

Fue promulgada en México la Ley Federal de Revocación de Mandato el 14 de septiembre de 2021, reglamentaria de la fracción IX del artículo 35 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para regular un instrumento de participación ciudadana y posibilitar la revocación de mandato para la figura del presidente de México. Nada más para el presidente de México.

Durango queda fuera de esa legislación que ya fue integrada por las legislaturas locales de Zacatecas en 1998, Oaxaca en 2011, Morelos en 2013, Guerrero en 2014, Aguascalientes en ese mismo año, y Nuevo León en 2016.

Por ese lado el gobernador Villegas no corre el riesgo de tener ataques de insomnio, pero los causantes que les rasguñan su presupuesto para corregir desvíos de funcionarios corruptos buscarían la manera de quitarle el sueño con el apoyo de los partidos políticos oportunistas que quieren reconquistar a la gente que perdieron en las recientes elecciones.

Y Juanga, Juan Gabriel, el divo juarense, le recordaría a Esteban con su melodiosa voz ¿«qué necesidad» de deteriorar esa buena imagen que se ganó con el electorado duranguense al obtener la victoria con mas de 100 mil sufragios sobre su oponente? ¿«Que necesidad» hay de que destroce la conquista lograda con su retórica que ya comenzó a convertir en demagogia?

¿Que necesidad?