Llenar vasos con sobrantes causa repugnancia y odio

Crece la indignación en las redes sociales porque se enteraron que una vendedora del estadio La Corregidora, de Querétaro, completa los vasos de cerveza que le pide el público, con restos de botellas «vacías» devueltas por los consumidores que bebieron el contenido de los envases en el concierto de «El Buki».

En el material compartido en TikTok por el usuario @djiddrones, se muestra a una vendedora de cervezas en el concierto de Marco Antonio Solís, conocido como «El Buki», con una práctica inapropiada y repugnante en proceso ¿Gana comisión por el trabajo sucio que ejecuta o es dueña del negocio?

En el registro, que fue retomado de la cuenta de @victorhugoarreolavalle, se puede observar con claridad cómo la vendedora completa un vaso con bebida extraida de los restos de varias botellas de desecho.

Esa conducta ha generado controversia y ha generado la pérdida de confianza de los consumidores.

De acuerdo a la información que se puede leer en el video, la venta de «desechos líquidos» se presentó en un concierto de Marco Antonio Solís en el estadio La Corregidora en el estado de Querétaro. Aunque no se especifica la fecha exacta de la grabación, se especula que pudo haber sido durante el concierto más reciente del artista en eseo lugar el pasado 20 de mayo.

En el registro se escucha al autor de la denuncia que expresa preocupación por la forma en que la vendedora mezcla los restos de cerveza y espuma de otras botellas en un solo vaso.

Además, menciona el número de identificación de la vendedora, con la intención de denunciar su comportamiento.

El suceso ha recibido miles de «me gusta» (like) y ha sido compartido en diversas cuentas, y ha generado numerosos comentarios de usuarios decepcionados y desinteresados en asistir a futuros conciertos debido a ese incidente.

Algunos usuarios han señalado la presencia de cervezas frías en el área, y eso ha generado que los internautas se cuestionen sobre la historia completa y si existe más información relacionada con ese caso.

Ese escandalo ha puesto en evidencia la importancia de garantizar la calidad y la integridad de los productos ofrecidos en eventos públicos, y refleja la necesidad de una supervisión más rigurosa para evitar prácticas inaceptables que afecten la experiencia de los asistentes.

Fuente: El Imparcial