Por David Enríquez
Este primero de enero comenzó el nuevo año 2024, lleno de esperanza, fé y confianza en que todo será mejor que el anterior, pero por qué tendría que haber un nuevo México?
Es sencillo, será año electoral para elegir al próximo presidente y existen amplías posibilidades de que sea por primera ocasión en la historia una mujer quien gobierne el país.
Lo cierto es que cambiará el gobierno federal y cada vez que eso sucede, gane quien gane, comienza con su proyecto para construir al pais según, la visión partidista que traiga. Por eso sostengo que cada seis años se construye un nuevo México.
Aunque llegara a ganar Claudia y aún cuando asegura que continuará la Cuarta Transformación, lo cierto es que traerá sus propios conceptos y sería ella la nueva mandamás porque al terminar el actual mandato se jubilará «ya saben quien».
Del otro lado, la senadora con licencia, conocida como «Lady Gelatinas» también buscará llegar a la presidencia y de hacerlo, sin duda implementará un nuevo modelo aunque con formulas del pasado.
Y por el Movimiento «Naranja» seguro tendrán como candidato al propietario del partido, quién se apunta para serlo una vez que el prospecto regio se retractó por su avaricia de conservara el poder en Nuevo León y el temor de quedarse sin nada en las eleciones presidenciales.
Veremos una primera mitad de año llena de propuestas, cancioncitas, spots y muchísimas promesas de un país mejor; todo se vale a fin de tratar de ganarse el voto popular. La otra mitad será ocupada por la transición sexenal, pero con seguridad empezaremos a escuchar nuevas propuestas e iniciativas para reformar lo que se ha hecho del 2018 a la fecha.
Por eso hoy empieza un nuevo año y el camino se trazando con gradualidad para la sucesión presidencial, que seguro será el inicio de un nuevo proyecto de país, ese que cada seis años cambia y nos tiene condenados al estancamiento o retroceso.
Feliz año.
Créditos: Imágenes de Diario Libre y El Financiero
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