«El egoísmo, consumismo e individualismo dejan a las personas solas e infelices»

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Con ocasión del #DíaMundialDeLaPoblación el Santo Padre recuerda en su cuenta @Pontifex que, a la raíz del problema del crecimiento poblacional, de la contaminación y de la falta de alimentos no está el nacimiento de los hijos, sino las opciones egoístas del materialismo y el consumismo que afecta a la persona y a la sociedad.


Vatican News

«El problema de nuestro mundo no son los niños que nacen, son el egoísmo, el consumismo y el individualismo que dejan a las personas sacias, solas e infelices», es lo que escribe el Papa Francisco en un post de X (antiguo twitter) desde su cuenta @Pontifex, en el día que se celebra el #DíaMundialDeLaPoblación, jornada establecida por Naciones Unidas para llamar la atención sobre la urgencia y la importancia de las cuestiones de población.


La vida humana no es un problema, es un don

El post del Santo Padre para esta jornada ha sido tomado del discurso que pronunció el pasado 10 de mayo durante su participación en la IV edición de los Estados Generales de la Natalidad. En aquella ocasión, en el Auditorio Conciliación de Roma, el Pontífice propuso a los participantes tres palabras clave para promover la natalidad. Al referirse a la primera palabra, realismo, el Papa dijo que, a la raíz del problema de la contaminación y de la falta de alimentos no está el nacimiento de los hijos, sino las opciones egoístas del materialismo y el consumismo que afecta a la persona y a la sociedad.

“El problema no es cuántos somos en el mundo, sino qué mundo estamos construyendo – ese es el problema –; no son los hijos, sino el egoísmo, el que crea injusticias y estructuras de pecado, hasta el punto de entrelazar interdependencias malsanas entre los sistemas sociales, económicos y políticos”.


Promover la cultura de la generosidad

Por eso, el Santo Padre indicó que el número de nacimientos es el primer indicador de esperanza para una población porque sin niños y sin jóvenes un pueblo pierde el deseo de futuro. Y para despertar ese deseo, afirmó el Papa, se necesitan políticas eficaces y decisiones valientes, concretas y a largo plazo para sembrar hoy y que los hijos puedan cosechar mañana.

“Es necesario un mayor compromiso de todos los gobiernos, para que las jóvenes generaciones estén en condiciones de poder realizar sus sueños legítimos. Se trata de tomar decisiones serias y eficaces en favor de la familia”.

El futuro se construye teniendo hijos

La tercera palabra clave que propuso el Papa Francisco fue valentía. Y dirigiéndose especialmente a los jóvenes, el Pontífice dijo que, a pesar de las situaciones a veces dramáticas de guerras y pandemias, deben de mantener la esperanza en el futuro y ser valientes, porque es algo que se construye junto al Señor como nos dice en el Evangelio.

“Hagamos nuestro este ‘pero’, todos, aquí y ahora. ¡No nos resignemos a un guion ya escrito por otros, pongámonos a remar para revertir el rumbo, aunque sea a costa de ir contracorriente!”.

Por ello, en el día en el que se reflexiona sobre el futuro de la población, su relación con el medio ambiente y su desarrollo, el Papa Francisco invita a mantener la esperanza y promover una cultura de la solidaridad.

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