​Aprueba el Congreso reforma a derechos de comunidades indígenas y afromexicanas

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Reforma


La reforma fortalece la autodeterminación, los sistemas normativos

la protección del patrimonio cultural de los pueblos originarios.


El Congreso del Estado de Durango aprobó la minuta enviada por la Cámara de Senadores que modifica el artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para reconocer a las comunidades indígenas y afromexicanas como sujetos de derecho público. Esa reforma garantiza y protege los derechos de esos pueblos mediante la promoción de una nueva relación entre el Estado y las comunidades originarias.

El Poder Legislativo de Durango turnó la minuta a la Comisión de Puntos Constitucionales, y fue sometida a un exhaustivo análisis. Las y los diputados que integran esa comisión destacaron que la iniciativa aborda temas prioritarios para los pueblos originarios, al tiempo que promueve el respeto y la inclusión de sus sistemas normativos, su autodeterminación y la protección de su patrimonio cultural, material e intelectual. Después, el dictamen fue sometido a votación y aprobado por la Septuagésima Legislatura.

Entre los puntos más relevantes del proyecto se destaca la necesidad de realizar una consulta libre, previa e informada con las comunidades indígenas antes de que el Estado tome cualquier decisión que afecte sus territorios y recursos. Ese mecanismo es esencial para garantizar que las decisiones que involucren a esos pueblos se tomen con pleno respeto a su autonomía.

Asimismo, la reforma reconoce y garantiza el derecho de las mujeres indígenas y afromexicanas a participar de manera efectiva y en condiciones de igualdad en el desarrollo de sus comunidades y promover su inclusión en todos los ámbitos de la vida comunitaria.

Otro de los puntos cruciales de la reforma es la atención adecuada a la niñez, adolescencia y juventud indígena, asegurar que reciban servicios y atención en sus propias lenguas para contribuir a preservar su identidad cultural y su pleno desarrollo.

Con la aprobación de esa reforma, el Congreso del Estado de Durango reafirma su compromiso con los derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas, con la promoción de una sociedad más justa, equitativa y respetuosa de la diversidad cultural.

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