El Gobierno del Estado impulsa un modelo exitoso de manejo forestal y comercialización de bonos de carbono, implementado por el ejido San Diego de Tezains como un ejemplo de conservación y desarrollo sostenible.
La Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente (SRNMA) organizó un Seminario de Experiencias en el citado ejido del municipio de Santiago Papasquiaro, con otros ejidatarios y pequeños propietarios, originarios de las comunidades de Mezquital y Pueblo Nuevo: San Francisco de Lajas, San Bernardino de Milpillas, Santa María de Ocotán y Xoconostle, así como Pueblo Nuevo.
Los visitantes de otros ejidos tuvieron la oportunidad de aprender de los gestores del ejido sobre sus prácticas innovadoras para la conservación del bosque, la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.
“Por indicaciones del gobernador Esteban Villegas estamos aquí en el Ejido San Diego de Tezains, traemos a un grupo de ejidos y comunidades que tienen interés en conocer cómo se maneja este proyecto y por qué el proyecto de bonos de carbono ha sido tan exitoso que incluso es un modelo a nivel nacional”, destacó la secretaria de Recursos Naturales y Medio Ambiente del Gobierno del Estado, Claudia Hernández Espino.
La funcionaria subrayó tres vertientes fundamentales de ese proyecto: cuidado ambiental, beneficio y desarrollo social de la comunidad, y los incentivos económicos.
Para que esa iniciativa haya resultado como un modelo exitoso no sólo es obra de la casualidad, sino tiene su base en la transparencia y rendición de cuentas, el acuerdo y el buen entendimiento del ejido, recalcó Hernández Espino, y señaló que eso es una colaboración de sociedad y gobierno.
Por su parte, José Manuel Quiñones Barraza, presidente del comisariado del ejido San Diego de Tesainz, sostuvo que el proyecto de captura de bonos de carbono ha beneficiado a cuatro comunidades que están dentro del Ejido: San Diego, La Teodora, El Susto y Chamacueros.
Gracias a los bonos de carbono se han consolidado distintas obras como un proyecto de bombeo de agua de cinco kilómetros que contempla desde el río hasta el poblado San Diego de Tesainz.
Se ha construido una clínica y la rehabilitación de otra en San Diego, la construcción de una bodega, la rehabilitación de la iglesia y la plaza pública, pavimentación de dos kilómetros de pavimento hidráulico, un mirador, viveros con tecnología de punta, tres aulas de telebachillerato, su centro de monitoreo para combate del fuego en tiempo real y con inteligencia artificial y otras obras de impacto social y ambiental. En la actualidad tienen un proyecto de instalación de 100 cámaras trampa para la detección y monitoreo de la fauna silvestre.
A través de la comercialización de bonos de carbono, el ejido ha generado riqueza y empleos bien pagados para los 375 ejidatarios que aquí viven con sus familias, mencionó Quiñones Barraza.
“Agradecemos al gobernador Esteban Villegas Villarreal y a la maestra Claudia Hernández Espino por el apoyo y respaldo que han brindado al ejido San Diego, esperemos que sigamos de la mano siempre y con la finalidad que siempre a la comunidad y a nuestra gente le vaya mejor”, puntualizó.
El desarrollador del proyecto Jerónimo Quiñones Barraza recalcó que este ha logrado poder fusionar el manejo forestal y la captura del carbono de la atmósfera, la remoción del carbono de los gases de efecto invernadero y lo mantiene en los árboles por lo menos durante 100 años.
“Durango es de los estados con mayor potencial forestal, de manera que así como producimos madera podemos capturar carbono, es un potencial natural de nuestros bosques, que contribuye a tener a Durango en una posición privilegiada en el manejo y conservación forestal”, finalizó.
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