Coparmex pide no ceder ante Trump y defender los acuerdos del T-MEC

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Las empresas que conforman la Coparmex consideran fundamental que se “utilicen todas las herramientas disponibles en el marco del T-MEC para impugnar cualquier medida que vulnere el acuerdo comercial.

Las importaciones estadounidenses procedentes de China terminaron el año con fuerza después de que algunas empresas almacenaron envíos de ropa, juguetes, muebles y productos electrónicos antes del plan de Donald Trump, de imponer nuevos aranceles que podrían reavivar una guerra comercial.


ARANCELES

Foto EE: Archivo


Lilia González - El Economista - viernes 31 de enero de 2025

Una vez que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump imponga aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas -a partir de este primero de febrero-, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) pidió al gobierno mexicano no ceder a presiones externas y se proceda a impugnar cualquier medida que vulnere el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

El organismo empresarial que encabeza Juan José Sierra estableció que la colaboración entre los gobiernos (de ambos países), empresarios y sociedad será esencial para evitar afectaciones mayores y preservar los beneficios de la integración comercial.

No obstante, “México no puede ceder ante presiones externas que buscan condicionar el comercio con argumentos ajenos a la dinámica económica”, pugnó.

Afirmó que la decisión constituye un abierto mecanismo de coerción que contraviene los principios de libre comercio y cooperación establecidos en el Tratado.

Para eso, las empresas que conforman la Coparmex consideran fundamental que se “utilicen todas las herramientas disponibles en el marco del T-MEC para impugnar cualquier medida que vulnere el acuerdo y que se fortalezcan los canales de diálogo diplomático y económico para alcanzar soluciones que no perjudiquen a las empresas y los consumidores”.

El sector patronal de México sostuvo que la decisión del gobierno estadounidense de imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones mexicanas a partir del uno de febrero, representa un desafío para la economía y la estabilidad del comercio en América del Norte.

“Esa medida, lejos de fortalecer la relación trilateral, introduce un elemento de incertidumbre que afecta a las empresas, los trabajadores y las inversiones en la región”, insistió el dirigente empresarial.


Fuente: El Economista

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