Recordó el padre Aguilar que científicos han hecho estudios sobre la ouija y les han puesto sensores a jugadores para ver si ellos mueven la «tablita» o si la «tablita» se mueve sola.
Por Redacción/GH
CIUDAD DE MÉXICO.- Desde su origen, a finales del siglo XIX, la ouija ha sido uno de los juegos más populares en Halloween. Sin embargo, algunas personas cuestionan si es un simple tablero o tiene algo «del más allá».
El Padre José de Jesús Aguilar respondió en fecha reciente si es verdad que alguien que juega utiliza la ouija puede tener una posesión demoniaca o si sirve para comunicarse con los difuntos.
Para eso, el subdirector de Radio y Televisión de la Arquidiócesis Primada de México compró una ouija Hasbro gaming y criticó primero la caja del producto. El texto del empaque indica que es un juego para personas de 8 años en adelante, es decir, permite que un niño lo pueda
Luego aclaró que el tablero no es realizado por «brujos o personas enemigas de la fe», y sostuvo que solo es madera con una cubierta metálica y una impresión llamativa para hacerla lucir misteriosa y hasta cierto punto interesante.
Aclaro también que la tabla no es lo negativo ni la caja es maldita. La caja está hecha de cartón por empresas que se dedican a hacer cartón", dijo.
¿ES VERDAD QUE LA "TABLITA" SE MUEVE SOLA?
Respecto a si es verdad que la ouija puede responder, el Padre José reiteró que la tabla no piensa, no tiene vida, no tiene sabiduría, no es un mensajero y por lo tanto es una tabla común y corriente.
Recordó que científicos han hecho estudios serios sobre la ouija y les han puesto sensores a jugadores para ver si ellos mueven la «tablita» o si la «tablita» se mueve sola.
"¿Qué aparece en los sensores? (…) los jugadores son los que están moviendo la tablita", agregó.
Expresó que desde ese punto de vista, las personas juegan con las respuestas y por eso algunos dicen que se trata de un simle juego.
CONSIDERA ASPECTOS DELICADOS
Sin embargo, expesó que lo delicado comienza cuando algunos se preguntan cosas como si es un «tablero maligno que abre puertas» y acude con engañadores que presentan «cosas malas como si fueran buenas».
"Tal vez un grupo de muchachitos o de personas piensa que invoca a un muerto que el muerto le responde por el que les va a responder es satanás y satanás puede darles algunas respuestas que es probable coincian con lo que ellos quieren, con lo que ellos buscan. Los atrapa y preguntan más y más y más cosas. ¿Pero en el fondo con quién se están relacionando? Se están relacionando con satanás, especificó el presbítero.
«El engañador podrá engañarles diciendo mi esposo me engaña sí y resulta que el esposo no está engañando. De ahí que ocasionó ya el maligno un choque entre una pareja y muchas otras cosas que satanás podría utilizar para engañar, provocar discordia y odio hacia los seres difuntos y ocasionar desencuentros entre las familias o para hacer que la persona se convierta en adicta», dijo.
Por último, consideró que el gran problema del juego de la ouija es que satanás puede ocupar el lugar de un muerto para engañar a través de alguien más.
El Imparcial
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