Fotografía de Sonia Domínguez Ramírez
Sonia Domínguez Ramírez - yo influyo - septiembre 23, 2024
El crimen organizado “en su brutalidad” acomete contra el bien común; ataca a millones de hombres y mujeres que tienen derecho a vivir su vida y a criar a sus hijos con dignidad y libres del hambre y del temor a la violencia, la opresión o la injusticia, por lo que “no es posible ni tolerable olvidar a esas víctimas”, aseguró el papa Francisco.
En un mensaje con motivo del congreso sobre el uso social de los bienes confiscados a la mafia, que efectuó la organización antimafia Libera, el Sumo Pontífice enfatizó que sólo pensando en las víctimas del crimen organizado puede comprenderse el daño provocado, y sólo entendiendo ese daño se puede discernir en cómo asistir, proteger y reparar aspectos esenciales para solucionar conflictos y pacificar.
Francisco indicó que la delincuencia organizada se perfila como un grupo estructurado que se asienta en el tiempo y actúa de forma conjunta para cometer delitos con la finalidad de obtener un beneficio material o económico, tiene vocación transnacional, abarca todos los grandes tráficos.
Advirtió que “la lucha contra ella es uno de los desafíos más importantes para la comunidad internacional porque representa, junto con el terrorismo, la amenaza no militar más importante contra la seguridad de cada nación y la estabilidad económica internacional”.
Consideró que en un escenario en el que la delincuencia no conoce fronteras estatales ni soberanías nacionales, existe en la actualidad un consenso internacional en torno a que los Estados, a través de sus instituciones, no sólo deben investigar y juzgar al crimen organizado, sino colaborar entre sí para identificar sus activos y recuperarlos para imposibilitar la continuación de sus actividades delictivas.
El papa Francisco apuntó que la recuperación de los bienes no debe agotarse en ese objetivo de política criminal, sino estar inspirada en la reparación y en la reconstrucción del bien común, mismo que la Constitución conciliar Gaudium et spes (Alegría y Esperanza) define como ‘el conjunto de aquellas condiciones de vida social con las cuales los hombres, las familias y las asociaciones pueden lograr con mayor plenitud y facilidad su propia perfección.
El crimen organizado ha permeado en todo el mundo y en todos los niveles ¿crees que es posible acabar con este flagelo mundial?
Fuente: Yo influyo
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