​Operaba con terror la «escuela» en Teuchitlán: testimonio de una madre

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TEUCHITLAN

Foto: Cuartoscuro


Madre del colectivo Luz de Esperanza dio detalles de lo que pasaba en el rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco.


Thalí Leyva | Político MX | Publicada en abr 08 a las 22:16, 2025


 semanas de que se dieron a conocer los hallazgos en el rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, este martes han salido más detalles de lo que pasaba en ese campo de entrenamiento del crimen organizado.

Durante el foro “Personas desaparecidas: lucha por la memoria y la justicia” organizado por el PT en la Cámara de Diputados, la madre buscadora María de Jesús Solís, del Colectivo Luz de Esperanza, reveló detalles de lo que pasaba en lo que llamó “La Escuela del terror”.



¿Qué pasó en el campo de entrenamiento?


La mujer dio a conocer que desde 2020 emprendió la búsqueda de su hijo Jaime Adrián Ramírez Solís, quien desapareció una primera vez en 2017 luego de ser reclutado para trabajar en una supuesta obra en Puerto Vallarta, Jalisco.

Señaló que al cabo de tres meses, su hijo logró salir del campo de entrenamiento y le reveló detalles de lo que ocurría en el lugar, anticipando que lo que se ha revelado en los medios de comunicación es real, o aún peor.



La señora María de Jesús reveló que en el rancho, los jóvenes eran obligados a comer carne humana y los que buscaban la manera de escapar eran asesinados por la espalda.

“Yo lo viví cuando mi hijo llegó y lo platicó, los tres meses de entrenamiento es real (sic). Él dijo que los obligaban a comer la carne humana, es real lo que les decían -aquí vienes a esto, hijo de tu… ¿se quieren ir?- y los que se querían ir, era un balazo por la espalda”, relató.

“¿Que los obligaron a matarse entre ellos?, sí los obligaron a matarse entre ellos… solo sobrevivieron mi hijo y otro”, indicó la mujer.


BUSQUEDA


Dijo que en 2017, un sujeto reclutó a 15 jóvenes de la misma localidad, aunque no especificó cuál de todos ellos. lograron sobrevivir dos personas. Su hijo Jaime Adrián fue uno de ellos.

“El que los llevó para allá con engaños, les decía que si querían recuperar a sus familiares les cobraban 30 mil pesos. En el 2017 yo no puse una denuncia de desaparición, porque mi hijo me dijo que iba a trabajar en la obra a Puerto Vallarta, ahí fue donde está su campo de entrenamiento a donde a él lo llevaron”, indicó María de Jesús Solís.

La madre buscadora indicó que su hijo logró regresar en 2017 de su primera desaparición, pero en 2020 volvió a desaparecer junto con dos personas transgénero y desde entonces no ha logrado saber de él, “yo quiero a mi hijo de regreso”, expresó.


Fuente: Político MX

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